Hoy me siento, en el declive lánguido de este día
particularmente frágil
no de una fragilidad de mundo
nada que resuelva un especialista o una píldora
hoy estoy frágil de universo, de galaxias
de agujeros negros, de inmensidades
frágil de especie, de intemperie, de abismos
así vulnerado por todo lo que no entiendo
por todo lo que me interroga o descorazona
lo que se me presenta como inexorable
lo que me excede y trasvasa como lanza
hirviente, como un tiempo de agua
como el agua sin tiempo de un río caudaloso
devorando mi cuerpo como una sombra
esta tarde veo todo desde una cima
y el todo es tan pequeño
como la punta empinada desde donde veo
además pienso en todos los que me han dejado
tiemblan en mi sangre a esta altura
los que se han ido en el viento a ninguna parte
y siento de pronto un miedo irrefrenable
un espantoso miedo a que vos también me dejes
subiendo por mis piernas, ganando mis partes
no dejarme de mundo, otra vez
dejarme de universo, desampararme
quitarme no un techo sino el cielo gigante
dejarme ni siquiera en mí, ni siquiera en el espanto
(matías)
martes, 20 de octubre de 2009
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