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viernes, 25 de septiembre de 2009

Huecos

Ahí están mis huesos huecos
mis pulmones huecos
mis tristes cuencas ahuecadas
y la oquedad de mi cabeza
están mis huecos rotos
en la concavidad de tu palma
desfallecidos desangrados
con la entidad de una nostalgia
que nadie salva en la noche
¿Por qué te empeñás en vaciarme?
O si no te empeñás
¿Por qué tu falta de empeño?
Ahora tengo los huecos en mis manos
como planetas o como lluvias
que se extinguen
en el hambre del universo
y me sigo preguntando qué pasa
conmigo
por qué me cuesto tanto
por qué estoy acá
diciéndole a nadie
que estoy lleno de huecos
qué soy en este poema
qué cosa soy que canta
y se angustia
vaya uno a saber
por qué no se sabe
y por qué algunos curiosean
y se entristecen con nada
en fin
decía al principio
que estoy lleno de huecos
y que nadie me salva


(matías)

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Interrupción y vuelta

Qué manera de estar en el insomnio es el mundo
con sus reflejos pálidos
con sus rostros de cielo
desde aquí abajo apenas un pájaro
sin destino que se abisma al relámpago
qué manera más rara de pasar por el desvelo es el mundo
Con sus fantasmas y tragedias
Con sus furias y desganos
podrían también haber no sido
despedidas y jamases, finales sin reencuentro
qué azarosa experiencia es el mundo, e incontable
nadie que venga sabe del mundo
como nosotros tampoco supimos
quizás solo algunos nos despabilemos en mundos
y otros letargos se interrumpan en huecos o silencios
o grandes baldíos nevados, quien sabe
qué lenta vigilia se deshace en la tiniebla
tantos párpados repitiendo el gesto al unísono
confunden a veces con el milagro
o lo confunden todo
pero el sueño avanza hacía una lenta caída
el sueño avanza, eso es cierto, nos gana la noche
y el otoño se cierne sobre el cántaro
los ojitos se cierran dulces amargos
nos queda la espina de haber sido otro algo
la cenicienta nostalgia de un fuego sumergido.
si acaso nos hubieran dicho los de antes
que esto incontable no tenía remedio
tal vez hubiéramos renunciado al sueño
antes de empezar a soñarnos
o hubiéramos antepuesto al mundo los baldíos nevados
los huecos, los silencios, para despertarnos entonces.
como sea,
qué triste sensación de estar atento es la vida
qué profundo nos irá a doler el saludo la espalda
al momento de apagarnos
porque a pesar de todo lo calamitoso lo indeseado
y a veces a pesar de nosotros mismos
con este desvelo de mundo siempre un poquito
al final nos encariñamos.

(matías)

viernes, 18 de septiembre de 2009

Lo irá

Lo irá, en un devenir plomizo, acomodando
el tiempo,
y junto al ungüento de los días aciago irá
su lamento.

Verá de la noche el abismo, de los largos días
el tormento,
se verá despierto en un lenguaje desalmado, sin brillo
ni acentos.

Deformará-lo, la pena agonizante y la lluvia
el devenir,
en que los ires se bifurcan deshabitados, lo que llamamos
la vida.

Será espanto y congoja, el ceñimiento a sí mismo
la pesadumbre,
aquel fanal de trabajosa herrumbre, irá sombreando
la lumbre.

De niño a hombre, de hombre a solo, de solo
a muerto,
nada más tiene por cierto el hombre que lo muerto
y lo solo.

Ensayarán las legiones oscuras infinitas consumaciones durante
el ser,
aún siendo este atardecer de febrero, y estando, en sí, lejos
la muerte.

Allí acudirán como agua a la simiente el llanto y el desamparo
el vacío,
la terrible sensación de un frío, que no congela ni aclara
el camino.

Y el amor acudirá, en los pozos más hondos que haya caído
con su mano,
tembloroso guano para fertilizar valles sombríos y destinos
profanados.

Pero irá todo en un devenir plomizo acomodando,
el amor,
Trenzado como cuero con espanto, y el calor diáfano
al llanto.

Las hebras olorosas parirán, a veces, dulces pájaros
con cantos,
que no serán nunca intensos tanto como la frugal blasfemia
del murciélago.

Así la sombra abrirá una vía cavernosa de no difícil pasaje,
el abatimiento,
y el humo de otros muertos, convidarán con un viaje
hacía adentro.

Cederá el hombre agotado, rendido ante las filas del tiempo,
la noche,
rodará boca abajo en los coches del entierro, y permanecerá, inmóvil,
la luna.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Justicia poética

Hasta cuando voy a ser tu testigo
tu juez tu apoderado
vagar por los tribunales largos
de tu corazón cansado
revolver tus expedientes
tus recusaciones tus descargos
hasta cuando voy a ser inocente de vos
cuando vendrán a culparme esos brujos
cuando será el día en que vos y yo
acusados condenados absueltos
estemos por fin en la misma causa

(matías)

sábado, 5 de septiembre de 2009

Cómo nos construimos

Y cuando vengan por mí
ya diré que no me pertenezco
que me he ausentado
hacía vos
que sos mi abismo
que te busquen para dar conmigo
las legiones huérfanas de mi paradero
los fantasmas que dejo al marcharme
que te busquen
es inexorable que vayan a buscarte
y que te encuentren
van a pedirte la mano, dala
echemos lluvia sobre el miedo
te querrán desnuda y frágil

Irás por mis ruinas humeantes
entre la sordidez de mis urnas
te llevarán donde veas
todos mis naufragios mis dobleces
todo lo triste que guarde
mis tristes vergüenzas
mis soledades acerbas
mis delirios oscuros
la serie de hombros recogidos
y cabezas gachas y párpados ceñidos
la pobresanta serie de mi historia

En la pasarela de mi olvido
vas a pararte
allí unos brazos van a desesperarse hacía vos
y unos rostros vacíos van a gritar un nombre
no los oigas, seguí adelante
ellos me quieren con ellos
no los oigas, quereme
mis niñas angustias tendidas
van a simular un llanto
no les creas, están secas de árbol
de otoño, no te detengas a mirarme

Vas a pasar por mí
por cada parte de mí donde ellos te lleven
vas a atravesarme por donde
me digo sin querer decirme
y si no te quitan la vida mis fantasmas
cuando asoman las flores y los cisnes
y si la tiniebla levanta y el sol se filtra
y vos desmoronada
lográs sin embargo sobrevivirme
acá adentro tuyo
te voy a estar esperando


(matías)