La belleza de la flor se apaga tan rápido
Que a veces quisiera
Destruir a patadas todos los jardines del mundo
O ser una flor que se apaga.
(Matías)
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Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
(Aquí yace un pájaro.
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