Las copas de lo enfermo
Recortan inmóviles un cielo bajo
Que aprieta la voluntad como prensa
El mar verde de yerba oscura
Exhala los tiempos dentro del tiempo
Cualquiera que fuera
Sea donde
Duración que sabe a espuma
Vaguedad de humo
Erosión del silencio
Que filtran la pupila velada
Toda la noche del universo entra
En el rostro enfermo
En su no mirar que mira
En su morir que no muere
¿Dónde está el amor de lo enfermo?
Con las bujías que agonizan en la tarde
Se derrama la sangre lenta del día
La oscuridad es un fuego que abre
Una luz alojada en un vientre impreciso
(Matías)
jueves, 23 de junio de 2011
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

